viernes, 23 de marzo de 2012

Que si tu saltabas, yo saltaba, recuerdas?

Tal vez sea eso de vernos por la calle y no mirarnos...como si fueramos completas desconocidas. Tanto tiempo a tu lado, y como en menos de un año ha cambiado todo. Es increíble cuanto puede cambiar una persona. Cuesta estar sin tus consejos, a veces no muy acertados, pero siempre oportunos, sin tu risa, sin tu manera de hacerme reír cuando solo quería llorar. ¿ Sabes ? Duele mucho ver como una persona importante para ti se va poco a poco hasta el punto de no hablar, duele mucho ver como yo, una de las personas más importantes para tí hasta entonces, desaparezco de tu vida...
Me resulta imposible hacerme a la idea de que ya no volveremos a quedar, a llorar juntas, como tantas veces lo hicimos, y a reír hasta llorar, como otras tantas también, a no poder contar contigo para desahogarme, y a no pasar horas y horas al teléfono, y colgar para que no saliese tanto tiempo en la factura, a no inventar apuntes los cuales tirar por la mesa, para dar la impresión de haber estado toda una mañana estudiando...eras la última persona que pensé que algún día me faltaría, en cambio hoy, me faltas...y no es que me hayas fallado por el hecho de darle más importancia a terceras personas y olvidarte de mi... es por el hecho de que las dos tenemos tanto orgullo, que nos ha hecho incapaces de buscarnos, de verdad te he necesitado en muchos momentos. Perder y retroceder se escriben en la misma línea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario