domingo, 7 de octubre de 2012

No es la felicidad la mejor medicina, ni una sonrisa la mejor respuesta. Antes que un perdón quiero la verdad, y antes que un "no se" quiero explicaciones. Antes que llorar quiero meditar y antes que vivir quiero un objetivo.
No todo el mundo se merece compartir tu felicidad, y mucho menos tu sonrisa. Nadie tiene el derecho de hacer daño, pero si puede ser perdonado. Nadie merece una mentira, ni nadie tiene el derecho a mentir. Nadie tiene el derecho de merecer mis lágrimas. Nadie es superior a mi.